Siempre tuve muy claro que me quería dedicar a la comunicación y la publicidad. Para mi entorno, soy la creativa de la familia. La de las ideas y ocurrencias.

Me apasiona la fotografía y el diseño. Y me encanta descubrir nuevas herramientas que me ayuden a crear: aplicaciones de vídeo, diseño, imágenes, etc.

Por eso, nadie se sorprendió al verme entrar en la Facultad de Ciencias de la Información allá por el año 1999. ¡Si! Una ya tiene una edad y hace tiempo que me llaman señora ;).

Cuando estaba en mi último año de carrera, empecé a hacer prácticas en distintas agencias de comunicación, eventos, marketing directo… para ir curtiéndome y cogiendo experiencia.

Después de estar más de 15 años en grandes agencias como Publicis y Comunica+A, cuando llegó mi maternidad, me di cuenta de que mi idea de familia chocaba con cómo era mi profesión en ese momento.
Me convertí en madre de familia numerosa y, en mi interior, sabía que algo tenía que cambiar. Así que decidí reinventarme. Aprovechar toda mi experiencia y formarme en algo que me complementara, en marketing digital y redes sociales, lo que me ha permitido poder emprender por mi cuenta.

No es un camino fácil. Requiere esfuerzo, constancia, pasión y creer en ti. Pero ahora siento que estoy en sintonía conmigo misma, me siento realizada y he encontrado el equilibrio que tanto buscaba entre mi profesión y mi familia.

Además, el destino me puso en el camino a Cristina y este maravilloso proyecto, Growuptogether. En donde tengo la oportunidad de ayudar a otras emprendedoras para que también puedan encontrar su camino y alcanzar sus sueños: sentirse libres y vivir de su propio trabajo.

Si ahora mismo te pidiese que te tomases unos segundos para reflexionar sobre la manera en que te hablas… ¿qué me responderías? ¿Me dirías que tienes un diálogo interno empoderado que aplaude tus logros y celebra tus victorias con una ola o, por el contrario, que es una voz un tanto tocanarices que no para de recordarte tus fracasos y le encanta sermonearte? Si esta última ha sido tu respuesta, no te preocupes, la mía también era así.

A lo largo de las páginas de este libro vas a encontrar una historia (mi historia) escrita a corazón abierto y sin filtros. Encontrarás una pequeña moraleja y una serie de ejercicios para que puedas incorporar lo aprendido y así empezar a transformar ese discurso interno que te minimiza. Si las palabras y los pensamientos tienen la capacidad de destruir, ¿por qué no usarlos para construir la vida que mereces?